Dinosaurios en la biblioteca

Que en Cuenca hay dinosaurios es un hecho que, a estas alturas y desventuras, nadie discute. Y los hay para todos los gustos: dignos representantes del Cretácico Inferior y Superior (como así revelan los restos hallados en los yacimientos de “Las Hoyas” y “Lo Hueco”) y otros no tan dignos del periodo Cuaternario, algunos incluso vivitos y coleando, que podemos encontrar caminando por las principales arterias de la ciudad y que se aferran con garras y dientes a esa tradición ancestral que consiste en someter a esta provincia al oscurantismo y olvido.

Pero como no es cuestión empezar estas crónicas enfadándome o cabreando a lectores suspicaces, voy a centrarme en otros dinosaurios que a mí, personalmente, me gustan terriblemente: los de cuento. Me refiero, malpensados, a los que encierran las páginas de muchos libros infantiles que pueblan las estanterías de nuestras bibliotecas. Sí, porque aún tenemos bibliotecas en Castilla-La Mancha, con un estupendo catálogo colectivo que puede consultar cualquier usuario desde cualquier punto de la región. Y, si lo hace, comprobará que existen a su disposición obras muy interesantes sobre esos “desaparecidos” animales. Aquí sólo algunos de los mejores ejemplos: “Dinotopía” (J. Gurney. Un clásico), “Dinosaurios. Enciclopedia prehistórica” (R. Sabuda y M. Reinhart. Un desplegable maravilloso), “Enciclopedia de los dinosaurios y de la vida prehistórica” (D. Lambert, D. Naish y E. Wyse. Imprescindible), “Mitad aves, mitad dragones: los dinosaurios” (J.B. Panafieu. Entretenido), “Cazadores de dragones” (J.L. Sanz. Porque son estupendos… el libro y él. Y porque a los padres nos sirve para contestar a las habituales preguntas imposibles de los hijos). Hay más, pero eso les dejo, queridos lectores, que lo descubran por sí mismos. ¡Atrévanse y lean, dinosaurios!

Dinosaurios de andar por casa
Sonia Martínez Bueno

Imagen: Dinotopia de James Gurney